Cada vez más se comprende que el pensamiento humano y la sociedad actual son fenómenos sumamente complejos en los cuales un docente interactúa día a día en su quehacer profesional. Tal complejidad debe ser vivida y entendida por el profesor investigador si quiere observar y estudiar las múltiples manifestaciones del problema o de los problemas que se le presentan.
Para lograr un mejor entendimiento de las situaciones que el profesor enfrenta, éste debe problematizar el proceso complejo, es decir, tratar de cuestionarse las causas implícitas y explicitas que desarrollan los efectos que se aparecen y que son motivo de su interés y estudio. Para ello, se puede valer de estrategias que le motiven lograr su objetivo; el cuál es… qué va a investigar. Una vez alcanzado este punto está en disposición de iniciar su investigación.